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Avancemos hasta 2030.
El sistema alimentario proporciona a las personas productos nutritivos, al tiempo que lucha activamente contra el cambio climático y fomenta la biodiversidad. Los productos alimenticios diseñados para ayudar a la naturaleza a prosperar están en el centro de esta transformación:
Silvo es una marca de alimentos basada en la idea de facilitar mejores resultados para la naturaleza. La marca francesa de quesos trabaja con agricultores de toda Bretaña, en el norte del país, para elaborar quesos de gran sabor a partir de productos lácteos producidos de forma regenerativa e ingredientes vegetales que son buenos para el planeta sin concesiones. Los quesos galardonados de Silvo se elaboran con nueces y leche de vaca producidas conjuntamente de forma simbiótica en las granjas. Los agricultores tienen ingresos más diversificados y pueden ver los beneficios de la agricultura regenerativa para el medioambiente, mientras que Silvo es buscado por consumidores ávidos por quesos que ayuden a regenerar la naturaleza.
Al otro lado del Canal de la Mancha, otra marca pionera ayuda a sanar la naturaleza. Sweet Up aprovecha al máximo los ingredientes reciclados y ricos en nutrientes creando galletas a partir de mezclas de harinas suprarrecicladas elaboradas con subproductos lácteos de origen vegetal y cereza de café. Los productos se endulzan con ingredientes que normalmente se dejarían en el campo o se darían de comer a los animales, como pulpa de cacao, pulpa de zumo de frutas y restos de cosechas. Sweet Up no solo es rentable, sino que sus productos están resultando muy apetecibles, y la empresa ha conseguido colocarse en los principales supermercados y hoteles. De hecho, el propietario de la empresa recibió una gran inversión de un fondo de capital riesgo gracias al éxito de la marca.
El sistema alimentario no solo se ha diversificado para aprovechar mejor los ingredientes inusuales o no utilizados, sino también para sacar el máximo partido de los ingredientes que tienen un menor impacto en el medio ambiente. Regenerate ha lanzado una gama de productos para el desayuno llamada Climate Crunch, repleta de nutritivas mezclas de trigo y guisantes repletas de proteínas que saben bien y mantienen saciada a la gente durante horas. Los guisantes son un excelente cultivo para ayudar a fijar el nitrógeno en el suelo, por lo que todos los proveedores de Regenerate se han beneficiado de un ecosistema más sano en las explotaciones y han reducido la necesidad de insumos sintéticos.
Son historias ficticias. Pero ofrecen una muestra de cómo su empresa podría crear un sistema alimentario en el que la naturaleza y la empresa florezcan juntas. Las decisiones que tome en los próximos meses como participante en el Desafío El Gran Rediseño de los Alimentos pueden hacer realidad esta visión del futuro.
El diseño circular de los alimentos beneficia a la naturaleza, a las personas y a las marcas
Las principales empresas alimentarias tienen una influencia sustancial en los paisajes y la naturaleza. En la UE y el Reino Unido, el 40 % del uso del suelo agrícola está influido sólo por los 10 principales productos de gran consumo y minoristas. Tanto si usted es una de estas empresas como si es una de las que compra los productos del otro 60 % del uso agrícola de la tierra, las organizaciones como la suya tienen una gran oportunidad de crear un sistema alimentario que sea bueno para la naturaleza, adoptando el marco del diseño circular de los alimentos.
Es hora de aprovechar la creatividad colectiva y el ingenio de su gente en una nueva dirección, uniéndose a nosotros en nuestro viaje de aprendizaje colaborativo como parte del Desafío del Gran Rediseño de los Alimentos. Se trata de un proyecto cuyo objetivo es capacitar a los propietarios de marcas para que aprovechen las oportunidades que ofrece el diseño circular de alimentos en sus propias carteras de marcas.
Tú puedes ser uno de los agentes de cambio que actúen positivamente sobre el cambio climático y la biodiversidad.
Estas son enormes ventajas en sí mismas, pero la aplicación del diseño circular a los alimentos también ofrece una serie de beneficios específicos a los actores estratégicos:
Los consumidores buscan activamente en las estanterías productos que ayuden a la naturaleza a prosperar y muchos propietarios de marcas que los ofrecen están viendo rentabilizada su inversión. Un estudio reciente de McKinsey descubrió que los productos que exhiben alegaciones relacionadas con ESG han registrado un crecimiento acumulado del 28 % en los últimos cinco años, frente al 20 % de los productos sin tales alegaciones.
La diversidad funciona para todas las partes del ecosistema alimentario. Su empresa puede crear diversidad en sus cadenas de suministro, lo que le ayudará a protegerse de los efectos del clima extremo, las plagas y las enfermedades.
Los agricultores pueden generar ingresos más resistentes a partir de los productos de un sistema alimentario diseñado de forma regenerativa.
Sus empleados se sentirán motivados por contribuir a una empresa que adopta un papel proactivo en la creación de un futuro más esperanzador.
Los accionistas empiezan a reconocer que una empresa que adopta estrategias positivas para la naturaleza se está preparando para el futuro, ya que esta transformación puede ayudar a aislar a su empresa de las crisis y anticiparse a cualquier cambio futuro en la legislación.
Rediseñando sus productos, puede regenerar paisajes
Su catálogo de alimentos es como un microcosmos del sistema alimentario. El paisaje natural es, en efecto, su proveedor, y está conformado por lo que usted decide incluir en sus productos.
En la actualidad, estas carteras se componen de muchos productos alimentarios que se crean a partir de una pequeña gama de ingredientes comunes. Solo cuatro cultivos (arroz, trigo, patatas y maíz) representan el 60 % de todo el consumo mundial de alimentos. Esto ha dado lugar a paisajes de monocultivos y a una disminución de la complejidad vital que protege la salud de los suelos.
La transición de este sistema lineal de monocultivos a otro en el que prospere la naturaleza implica rediseñar las carteras pensando en la naturaleza y reintroducir la complejidad que se ha perdido.
Las empresas alimentarias pueden introducir la diversidad en el sistema utilizando más variedades de ingredientes, así como abasteciéndose de ingredientes de menor impacto y reciclados, todos ellos producidos de forma regenerativa, que permitan a los productores utilizar prácticas, a nivel agrícola, que ayuden a reconstruir la salud del suelo y la biodiversidad.
El rediseño de los productos es el inicio de la transición. Al replantearse los productos y los ingredientes que los componen, pueden producirse cambios positivos en los paisajes y los ecosistemas.
El diseño circular de los alimentos combina el diseño alimentario con los principios de la economía circular para situar la naturaleza en el centro de todas las decisiones de diseño, y ofrece un marco práctico para rediseñar los productos y obtener resultados positivos para la naturaleza.
Al replantearse los conceptos de producto, la selección y el abastecimiento de ingredientes, además del envasado, se abre todo un abanico de nuevas posibilidades creativas, al tiempo que se obtienen importantes beneficios medioambientales, económicos y de rendimiento.El diseño circular de alimentos comprende cuatro categorías de selección y abastecimiento de ingredientes:
Cambiar a ingredientes que alimenten a las personas utilizando menos tierra y menos recursos (menor impacto).
Utilizar ingredientes de una variedad de especies y razas adecuadas a las condiciones locales y que generen resiliencia (diversos)
Eliminar los residuos y la contaminación utilizando todo lo que se produce (suprarreciclaje)
Abastecerse de ingredientes procedentes de granjas que adoptan prácticas cuyos resultados son regenerativos para la naturaleza, como la agroecología, la agrosilvicultura y la agricultura de conservación (regenerativo).
Los análisis ya han demostrado el apasionante potencial de este sistema, en términos de las métricas que realmente importan. Cuando estas oportunidades de diseño se combinan adecuadamente, nuestra investigación ha descubierto que las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reducirse en un 70 % y la pérdida de biodiversidad en un 50 %, en comparación con la producción convencional. Este es el tipo de impactos sustanciales que podrían suponer una diferencia real para nuestro planeta.
La investigación también ha demostrado que dar prioridad a la naturaleza no tiene por qué significar renunciar a la producción de alimentos. La producción total de alimentos en la misma superficie podría aumentar en un 50 %, mientras que el flujo de caja de los agricultores podría incrementarse en 3.100 dólares por hectárea en promedio, tras un periodo de transición. Estos resultados superan con creces la simple mejora del abastecimiento de los ingredientes actuales.
Pero para obtener este tipo de beneficios no basta con importar el marco. El valor real se obtiene cuando los principios del diseño circular de los alimentos se aplican teniendo en cuenta los ecosistemas únicos de los que proceden los ingredientes.
La regeneración de los ecosistemas exige cultivar y criar diversas plantas y ganado que trabajen juntos de forma simbiótica en sistemas agrícolas y en armonía con la naturaleza circundante. La combinación adecuada de ingredientes y prácticas de producción se adapta al contexto local único. Lo que esto significa en el contexto del rediseño de los productos alimentarios es que las empresas deben desarrollar relaciones mucho más colaborativas y dinámicas con los cultivadores y productores de alimentos.
Estudio de Caso 1: Fideos que ayudan a diversificar los paisajes y regenerar la naturaleza
Si echamos un vistazo a la lista de ingredientes de cualquiera de los 95.000 millones de paquetes de fideos ramen que se consumen cada año en todo el mundo, es casi seguro que encontraremos harina de trigo y aceite de palma. Estos dos cultivos suelen asociarse a la agricultura intensiva, que emite grandes cantidades de carbono y degrada la naturaleza. Existe una gran oportunidad de rediseñar productos como el ramen para satisfacer el segmento de mercado en rápido crecimiento de clientes ávidos por productos alimentarios que generen resultados más positivos para el mundo natural.
Lotus Foods, con sede en EE. UU., está adoptando este enfoque en el abastecimiento y diseño de sus productos de arroz y fideos a base de arroz, sustituyendo el trigo por arroz integral ecológico y harina de mijo en su popular ramen.
Lotus ha incentivado a sus proveedores de arroz de Camboya, India, Indonesia y Tailandia para que diversifiquen la producción e incluyan granos autóctonos, como el arroz negro Forbidden Rice®, y variedades tradicionales auténticas de arroz jazmín, basmati y rojo, que se adaptan mejor a una región agrícola concreta y pueden reducir los costes de los insumos. Lotus Foods, junto con socios locales como PraTithi Organic Foods, con sede en Delhi, también está comprometida con una forma de producción de arroz regenerativa llamada Sistema de Intensificación del Arroz (SRI).
Se refiere a la capacidad de generar mayores rendimientos, pero con menos agua, y sin fertilizantes químicos ni pesticidas. Utiliza abonos verdes, una siembra precisa de las plántulas de arroz y una gestión cuidadosa del agua. El resultado es un mayor rendimiento, un consumo de agua entre un 25 % y un 50 % menor, una mejor calidad de vida para los agricultores y el secuestro de carbono en el suelo en lugar de liberarlo a la atmósfera. El arroz basmati de Lotus Foods, cultivado por agricultores que utilizan métodos SRI, fue el primer arroz en obtener la certificación Regenerative Organic Certified™ (ROC).
Replantearse de este modo la selección y el abastecimiento de ingredientes es un magnífico ejemplo del potencial que tienen las marcas de alimentación y los minoristas para ayudar a afrontar desafíos globales. En la actualidad, el cultivo de arroz consume entre un cuarto y un tercio de las reservas anuales de agua dulce renovable del planeta y produce más carbono que toda la industria aeronáutica mundial.
Si las prácticas regenerativas como el SRI aumentaran del 4 % actual al 25 % de la producción total, se reducirían todas las emisiones que produce actualmente la India y aumentaría significativamente el suministro de arroz, al tiempo que se utilizaría mucha menos agua y se mejoraría la vida de millones de agricultores.
Estudio de Caso 2: La diversidad aporta resistencia y un gran sabor
El redescubrimiento de una especie de café “olvidada” en los bosques de Sierra Leona en 2018 fue una noticia emocionante e importante.
“La humanidad funciona con café” suena un poco hiperbólico, pero con 2500 millones de tazas servidas al día y más de 125 millones de personas en todo el mundo que dependen del café para su subsistencia, la cita anónima contiene un grano de verdad.
La nueva especie de café, la stenophylla, podría, según el Dr. Aaron Davis, jefe de investigación del café en Kew Gardens, “garantizar el futuro del café de alta calidad”.
¿Por qué es tan importante este descubrimiento? A pesar de las 129 especies de café identificadas hasta la fecha, casi el 100 % del consumo diario procede de solo dos especies: arábica (75 %) y robusta (25 %). Hay buenas razones prácticas para ello, como el sabor, el aroma, la resistencia y el rendimiento. Pero con el cambio climático y el aumento de las temperaturas, la reducción de las precipitaciones y los cambios en los patrones de enfermedades, esta falta de diversidad en la cadena mundial de suministro de café podría tener consecuencias devastadoras.
Esto explica en parte el entusiasmo suscitado por la stenophylla, una especie silvestre con un sabor y un perfil sensorial análogos a los del arábica de alta calidad, pero que puede cultivarse con temperaturas anuales más de seis grados superiores. Aunque todavía no se comercializa, su descubrimiento podría ampliar el abanico de posibilidades climáticas para el cultivo del café, así como introducir un potencial de cruces muy útil que podría aumentar tanto la resistencia como la oferta de sabor de la industria.
La Stenophylla ilustra a la perfección la importancia de una mayor diversidad en el sistema alimentario y la necesidad de salvaguardar las zonas silvestres y la biodiversidad del planeta como depósitos de futuros sabores y oportunidades de crecimiento.
Usted puede aprovechar los ingredientes que trabajan con la naturaleza.
Aquí hay una muestra de los tipos de ingredientes que su equipo podría aprovechar para hacer realidad el diseño circular para la alimentación.
Menor impacto: Alga wakame
Cultivada desde hace siglos por los acuicultores de Corea y Japón, el alga wakame, de color verde intenso, es rica en nutrientes y fácil de cultivar. Con propiedades similares a las de otras algas, puede cosecharse durante todo el año, crece rápidamente sin utilizar fertilizantes ni pesticidas y favorece el equilibrio biológico del agua. Además de contener diversas vitaminas y minerales, el wakame es una de las pocas fuentes vegetales del ácido graso omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico), que se encuentra casi exclusivamente en los peces grasos que se alimentan de algas. El wakame, que suele venderse seco y rehidratado, tiene un sabor apetitoso y una textura satinada.
De menor impacto: Espelta
La espelta, una antigua forma de trigo, es un híbrido de trigo emmer y hierba de cabra. Debido a su alto contenido en hidratos de carbono, los romanos la llamaban “grano de marcha”. Tiene una gruesa cáscara exterior que ayuda a protegerlo de enfermedades y plagas, lo que facilita a los agricultores su cultivo sin necesidad de fertilizantes ni pesticidas. En comparación con otros tipos de trigo similares, contiene más fibra, así como mayores concentraciones de minerales, como magnesio, hierro y zinc. La espelta suele ser uno de los componentes del farro, una mezcla de varios tipos de trigo cada vez más popular en algunas partes de Europa y Norteamérica. El suave sabor a nuez de la espelta la convierte en un popular sustituto del arroz en pilaf, risotto y guarniciones.
Menor impacto: Arroz Heredado
Se ha demostrado que la adopción de variedades tradicionales de arroz jazmín, basmati y rojo —adaptadas a regiones agrícolas específicas— genera mayores rendimientos con menos agua y sin fertilizantes ni pesticidas químicos. Además, la adopción de prácticas agrícolas regenerativas, como el uso de abonos verdes, la plantación precisa de las plántulas de arroz y una gestión cuidadosa del agua, ha demostrado reducir el consumo de agua en un 25 % a 50 %, mejorar la calidad de vida de los agricultores y secuestrar carbono en el suelo en lugar de liberarlo a la atmósfera.
Diversos: El maíz Olotón
El maíz olotón ha sido cultivado por el pueblo mixe mexicano durante miles de años. Cultivada en lo alto de las montañas, en suelos pobres, esta planta de maíz aún logra crecer alta con un sistema de raíces por encima del suelo que produce un moco. Cuando se analizó, se descubrió que dentro del moco vivía una gran variedad de grupos bacterianos, todos los cuales desempeñan importantes funciones, entre ellas la retención del nitrógeno de la atmósfera. El extraordinario potencial de esta rarísima variedad de maíz nos recuerda por qué debemos conservar los valiosos recursos genéticos. También nos muestra cómo la diversidad alimentaria solo existe gracias a las comunidades que valoran estos ingredientes vitales.
Diversa: Alforfón
El alforfón, o trigo sarraceno, es uno de los cereales más sanos, nutritivos y versátiles. Es un cultivo de temporada corta, que madura en solo ocho a doce semanas, y crece bien tanto en suelos ácidos como poco fertilizados. También puede utilizarse como “cultivo de cobertura” o “cultivo asfixiante” para ayudar a mantener a raya las malas hierbas y reducir la erosión del suelo mientras los campos descansan durante la rotación de cultivos. Contrariamente a su nombre, el trigo sarraceno no está emparentado con el trigo y no contiene gluten. Es un sustituto proteínico ideal de la harina en pastas y panes. También puede ser una gran alternativa al arroz, es ideal cocido en un caldo y se puede utilizar en ensaladas o rellenos.
Diverso: El Sistema Milpa
El sistema Milpa es un ejemplo de cómo el cultivo asociado puede crear un sistema de plantío equilibrado y beneficioso. Este sistema tradicional se ha utilizado durante miles de años en Mesoamérica para cultivar. En él, el maíz se planta junto con cultivos complementarios de judías y calabazas. El maíz proporciona una estructura sobre la que pueden crecer las judías, las cuales retienen el nitrógeno en el suelo, beneficiando nutricionalmente a las otras plantas, mientras que las hojas de la calabaza cubren el suelo para impedir que crezcan las malas hierbas y mantener la humedad en el suelo. Estas plantas no solo trabajan en armonía para crecer, sino que juntas proporcionan una comida nutricionalmente equilibrada.
Reciclado: Remolacha verde
La remolacha ha ganado popularidad en los últimos años y se asocia a una serie de beneficios para la salud. Sin embargo, la parte verde y frondosa de la remolacha es la más nutritiva de la planta y a menudo se pasa por alto y no se aprovecha. Con un sabor y un perfil nutricional similares a los de las acelgas, las hojas verdes de remolacha son ricas en vitaminas K y A37. En comparación con verduras como el nabo y la mostaza, las hojas de remolacha contienen niveles más altos de magnesio y potasio. Por ración, las hojas de remolacha aportan hasta el 25 % de la cantidad diaria recomendada de magnesio, que ayuda a regular diversas reacciones bioquímicas del organismo, como la función muscular y nerviosa, la presión arterial y el control de la glucosa en la sangre. Estudios realizados en EE. UU. y Europa indican que alrededor del 50 % de las personas consumen menos magnesio del recomendado. Las hojas de remolacha contienen tanto hierro como las espinacas, además del pigmento vegetal luteína, asociado a una buena salud ocular. Las plantas de remolacha prosperan a temperaturas más frescas, toleran las heladas y crecen a gran velocidad. Estas plantas son un complemento nutritivo para guisos, sopas y ensaladas. Con un sabor sutil parecido al de la col rizada, las hojas de remolacha son deliciosas salteadas en aceite de oliva o vinagre balsámico.
Suprarreciclaje: Cereza de café
Utilizar la cereza del café como ingrediente, en lugar de dejarla descomponerse en las granjas (como suele ocurrir hoy), podría evitar la emisión de 16,6 millones de toneladas de CO₂. Además, genera oportunidades económicas tanto para los agricultores como para las empresas alimentarias. Los análisis sugieren que los caficultores podrían aumentar sus ingresos anuales en un 20 % vendiendo la fruta entera, que puede reciclarse en edulcorantes y otros productos, en lugar de vender solo los granos de café.
Suprarreciclaje: Flores y hojas de calabaza
Las hojas y flores de calabaza no solo son comestibles, sino también muy nutritivas y deliciosas. La combinación de sabor suave a calabaza y textura blanda las convierte en el complemento perfecto para sopas, salsas, ensaladas y platos de pasta. Al igual que otras cucurbitáceas, las calabazas crecen mejor en suelos ricos y bien drenados, en los climas cálidos y húmedos de Egipto, México, India, partes de EE. UU., China y Ucrania. Se recomienda desechar el centro de la flor (el estambre) antes de la preparación. Las flores son ricas en muchos nutrientes, incluida la vitamina C. En la actualidad, estas preciosas flores suelen desecharse, desperdiciando una buena fuente de nutrientes y sabor.
Usted puede liderar el desarrollo del potencial de la producción regenerativa a gran escala.
La producción regenerativa es la base de las oportunidades de ingredientes de menor impacto, diversos y reciclados.
Hoy en día, muchas conversaciones se centran en la producción regenerativa de los mismos ingredientes. Pero no es posible seguir produciendo lo mismo de forma regenerativa. Para conseguir una producción regenerativa a gran escala, necesitamos diversidad, ingredientes de bajo impacto que repongan los sistemas naturales y utilizar todas las partes comestibles de lo que cultivamos. En el diseño de alimentos, la magia se produce cuando se aplica la producción regenerativa a la forma de cultivar y gestionar ingredientes de bajo impacto, diversos y reciclados.
¿Qué entendemos por producción regenerativa?
Los ingredientes deben producirse de manera que produzcan resultados positivos para la naturaleza, como suelos sanos y estables, mayor biodiversidad local y mejor calidad del aire y del agua.
Los agricultores pueden guiarse por escuelas de pensamiento como la agroecología, la permacultura y la agrosilvicultura, entre otras. Las prácticas utilizadas en la explotación dependerán del contexto: no existe una fórmula única y los plazos para obtener resultados y beneficios económicos pueden variar enormemente. Un agricultor de trigo que utilice cultivos de cobertura en su rotación puede obtener beneficios en un plazo más corto que un agricultor que integre árboles en los pastos (silvopastoreo), que puede esperar varios años antes de que los árboles estén completamente desarrollados. Ambas situaciones pueden reportar beneficios a los agricultores actuales y, lo que es más importante, a las generaciones futuras.
Las empresas pueden desempeñar un papel de apoyo a los agricultores que cultivan y gestionan los ingredientes que necesitan para sus productos alimentarios, creando vínculos más estrechos, significativos y transparentes con ellos. Estas colaboraciones podrían adoptar la forma de nuevos modelos de compra, nuevas condiciones contractuales, trabajo con cooperativas y proveedores externos, facilitación del intercambio de conocimientos e iniciativas de reparto de costes.
Por ejemplo, la granja Tamalu de Kenia utiliza un sistema agroforestal en el que árboles y cultivos se plantan en la misma superficie de tierra. La granja produce carteras de ingredientes de la misma zona; esto ha hecho que el flujo de ingresos de la granja sea más resistente y la calidad de los productos ha permitido a la granja desbloquear mercados de mayor valor. Al mismo tiempo, este enfoque ha mejorado la biodiversidad y la salud del suelo.
Puede adoptar soluciones de envasado que alcancen los objetivos de la economía circular.
Este Desafío no solo consiste en rediseñar las fórmulas de los productos, sino también su presentación. El Desafío premiará a las empresas que creen envases que también minimicen el impacto en la naturaleza.
La expectativa básica es que los componentes de los envases sean reciclables o compostables. Uno de los principios centrales de la economía circular es que los materiales deben seguir circulando dentro de la economía.
El objetivo final es que los envases superen los residuos inherentes al uso único. Lo ideal sería que los envases del Desafío se entregaran en un formato reutilizable. Este tipo de innovación previa puede requerir un replanteamiento con respecto al producto, creando en última instancia algo que resulte novedoso e inspirador para los consumidores.
Aquí hay algunas soluciones de envasado que encajan en el marco del diseño circular:
Envasado de Alimentos Comestibles: Eliminación de residuos en la fase de diseño
Ooho es una cápsula comestible y compostable en casa para bebidas y condimentos hecha de algas marinas. Ofrece una alternativa a los pequeños envases flexibles que suelen utilizarse actualmente en la comida y bebida para llevar, cuyo valor de reciclado es bajo y pueden filtrarse al medioambiente, perjudicando la biodiversidad. Se puede comer o compostar y, en el peor de los casos, tardaría menos de seis semanas en biodegradarse. El potencial de Ooho ha sido reconocido por varios agentes del mercado. Tras el éxito de la prueba de Oohos rellenos de Lucozade en la Maratón de Londres de 2019, Ooho se está convirtiendo en la solución de hidratación elegida por Lucozade para las carreras. También se están asociando con Just Eat, Hellmann's e Innovate UK para ampliar el uso de Ooho como alternativa a los sobres de condimento de plástico en todo el Reino Unido.
Notpla, la empresa creadora de Ooho, explora ahora otras aplicaciones, como cajas de algas marinas para la comida para llevar, películas termosellables y bolsitas para productos no alimentarios. Durante una prueba de ocho semanas con diez restaurantes londinenses, se eliminaron 46 000 bolsitas de salsa.
Protección de los Alimentos Comestibles: Evitar el deterioro y mejorar la calidad de los alimentos
Apeel es una empresa que ha ideado una forma innovadora de eliminar los envases de plástico retráctil de un solo uso en frutas y verduras frescas, al tiempo que combate el desperdicio alimentario. Apeel es una capa de recubrimiento vegetal comestible que se aplica a los productos frescos y que imita y mejora las defensas naturales de frutas y verduras. La capa de Apeel ralentiza las dos principales causas de deterioro: la pérdida de agua y la oxidación.
Apeel permite a los agricultores evitar la recolección antes de la maduración. Esto hace con que las frutas y hortalizas desarrollen toda su calidad (teniendo en cuenta desde la nutrición y el sabor hasta el aspecto y la textura) antes de iniciar el viaje hacia los supermercados y los puntos de suministro.
Las frutas y hortalizas tratadas con Apeel se mantienen frescas entre dos y tres veces más tiempo, lo que mejora la calidad de los alimentos y reduce el desperdicio de alimentos para todos.
Modelos de Envases Reutilizables
Los modelos de reutilización para suministrar productos a los clientes pueden incluir la recarga en casa, la recarga en la calle, la devolución desde casa y la devolución en la calle.
Algramo ofrece un ejemplo de sistema que permite a los clientes rellenar productos domésticos en la calle utilizando máquinas dispensadoras inteligentes y envases con chip RFID. Los clientes acreditan su cuenta a través de una aplicación y llevan sus envases inteligentes a un dispensador de Algramo; la máquina reconoce el envase y dispensa el producto adecuado en la cantidad deseada sin necesidad de iniciar sesión ni pagar.
La reutilización es el patrón oro de la economía circular de los envases porque, a diferencia del reciclado, mantiene la integridad estructural de los materiales, conservando así todos los recursos utilizados en el proceso de fabricación.
Encontrará más información y ejemplos en la Guía de Innovación en el Origen de la Fundación Ellen MacArthur.
Las decisiones que usted y su equipo tomen en los próximos meses no solo ayudarán a dar forma al futuro de la alimentación, sino que también crearán una nueva y audaz visión para su empresa.
Participar en este Desafío marca un hito, ya que significa su decisión de contribuir a que los alimentos diseñados para la naturaleza se conviertan en la norma.
Embárquese en un viaje de colaboración para diseñar, celebrar y mostrar productos alimentarios creados según los principios del diseño circular.
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